¡Hola otro día más!
En el blog de hoy voy a hablar de lo que desde mi punto de vista, podemos hacer
los empleados y empleadas públicos para impulsar la igualdad de trato y no
discriminación.
Se me ocurren diferentes
ideas:
En primer lugar, yo
empezaría por cuidar el lenguaje. El lenguaje es una capacidad a través de la
cual mencionamos las realidades y con ella podemos hacer partícipes a nuestros
compañeros y también a los ciudadanos, de las nuevas realidades que viven en nuestro
país. Algunos ejemplos son: 1. A la hora de dirigirnos por escrito a un
ciudadano, podemos utilizar las formas masculina y femenina de los adjetivos y
sustantivos (ciudadano/a, invitado/a, interesado/a, español/a, etc). 2. No hacer
suposiciones con respecto a la orientación sexual de la persona. Si hay que
preguntar si está casado/a, no preguntar por el marido o la mujer, sino preguntar
por el cónyuge. Pienso que es una buena manera de incluir desde el respeto diferentes
realidades. 3. No asumir en conversaciones con el ciudadano que una determinada
persona debe tener una familia constituida por padre, madre e hijo/a, sino que
puede haber familias monomarentas y monoparentales. Cuidando el lenguaje a la
hora de hablar con el ciudadano o los compañeros podremos construir una
Administración más inclusiva y respetuosa.
En segundo lugar, promovería
encuestas internas de participación en las que poder expresar las diferentes
condiciones de diversidad que pueden convivir en las personas, para aunar datos
estadísticos que hagan visible a los formadores y propulsores de medidas antidiscriminación
en las unidades, las diferentes realidades que pueden existir en los centros de
trabajo.
En tercer lugar, visibilizar
a través de campañas publicitarias las diferentes efemérides dedicadas a la
diversidad y la inclusión de realidades que hay en nuestro calendario. De esa
forma, cada vez que entremos al centro de trabajo ver a través de carteles el
día que se celebra, los motivos de que haya un día como ese y diferentes datos
para seguir avanzando en la inclusión de esos colectivos.
En último lugar, y
relacionado con el anterior punto, me parece que podría estar muy bien que por
motivo de una efeméride, se celebren mesas redondas o simposios a los que poder
acudir y compartir ideas entre los empleados públicos.
Espero contribuir con
todas estas ideas a construir una Administración Pública más inclusiva.
¡Gracias por leerme!
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